La paciencia de Vitalina


 Vitalina Guerrero era de esas personas que no se desprenden fácilmente de lo que ha logrado en la vida. Era una mujer muy luchadora y se había prometido tener grandes cosas desde los 12 años ,edad  que  escapó de su casa, allá en el cerro Picoloro; ella  llevaba impregnada en su sangre la imagen recurrente de aquella niña amarrada a un árbol y recibiendo los incesantes latigazos de su abuela; así que durante mucho tiempo sus oídos  le repitieron su reclamo    " - ¿Por qué mi Andrea y  no tú? ...¿por qué, si ella se iba a quedar con la chacra el Carrizo , con toda la casa ,con los animales ,ella se iba a quedar conmigo ...por qué tuvo que irse mi Andrea,la más buena de mis hijos.

Ahora Vitalina era una mujer adulta y  llevaba una vida tranquila ; había hecho recuerdos gratos y familiares junto al finado Alberto León ,el único hombre que pudo con su genio del demonio. Vitalina le había hecho la promesa de no meterse ya en pleitos que ni de ellos eran y sólo ba a cuidar de la familia . Alberto  le había asegurado que ella sería ejemplo de vida para sus  aún mozuelos  José Mercedes y  María Rosa . Por eso ,  cuando su familia pasó  por una extrema crisis económica al  haberse cerrado la frontera por el  conflicto con el  Ecuador , ella decidió permanecer en el pueblo ,criando los hijos , sin dejarse avasallar ni por el  toque de queda que iniciaba a las cuatro  y ni  dejaba tiempo para el lavado en la quebrada . 
Vitalina  ahora era  una mujer calmada  y de pocas respuestas. 

Ella  consentía mucho a sus animales; en su casita había de todo: gallinas, pavillas gritonas, pavos, chivos, chanchos , burros y algunas vacas además del perro negro ,el  gato pardo y los 15 cuyes que vivían en el suelo de la cocina.

Una mañana , de las pocas en su vida, amaneció con un fuerte dolor en la parte izquierda   de la espalda, pero eso no era pretexto para no prender la leña ,barrer la casa e ir a cosechar las yucas.

-Juan, ven ayúdame...Rosa... vengan 

Llevaba una media hora que parecía  interminable ,nadie llegó a darle una mano; sentada en el suelo, podía escuchar clarito el viejo  zumbido que competía con los latidos de su pecho. Ella nunca le hizo caso  a estos zumbidos . 

- ¡Qué dolor tan raro!.. 

-Cuando María Rosa llegó ,la muchacha dejó caer la alforja llena de mazorcas  sobre sus pies, dando unos graciosos brincos para no recibir la talega llena de arrocito que su madrina Antonia le había enviado. Tener arroz en casa era un lujo para aquella humilde familia .

- ¡Deja de mirarme, ayúdame a ponerme de pie que ya me duelen las rodillas!..

- la joven ayudó a su madre a colocarse  en la banca del corredor, a pesar de la insistencia en que debía quedarse en cama y hacer venir a su madrina para que la vea .

.- Te digo que estoy bien, yo soy fuerte, maluego verás que nada me va a doler. A estas cosas no hay que asuntarlas tanto.

...

La fiebre le hacía decir cosas incomprensibles, toda la noche se había quejado y a veces parecía no poder respirar. María Rosa y José Mercedes no habían  pegado un ojo desde el viernes .

-Debe verla un médico allá en la ciudad.Llamaré a Santiago para que nos ayude a llevarla; ¿Tienen algo de plata guardada ?.. se va a  necesitar . 

- En el cajoncito del altar del Cautivito, ahí la he visto  guardar la plata de la venta de   yucas y por el guarapo que vendemos en el puente .

- Ummm...ésto no alcanza ni para el traslado ...¿   y ahora?...Tendrán que vender las gallinas y los chanchos mañana temprano.

- Si madrina , "tas,tas" los vendemos  en el pueblo. 

...

- ¿Sólo ésto les han pagado?... No alcanza para mucho... Ni modo, ya debemos trasladarla. Ustedes deben quedarse a cuidar la casa, dar de comer y mudar  a los animales en el cerro.

- Queremos ir con la Vita, llévanos  madrina. 

...Gruesas lágrimas rodaban por el estómago de aquella corpulenta mujer, quien no tenía palabras para calmar a los niños.

...

- No te pares, sólo agüaita; nos puede ver si te paras.

Los últimos rezagos de humo se confundían con el olor de las vísceras de la gallina que estaban  envueltos en tierra y hojas casi desintegradas.

Por la ansiedad y poca educación para comer, el soldado parecía estar muerto de hambre. Sus manos eran las cucharas y con una ramilla hacia llegar trozos de guineo verde hasta su boca avistada de  aquellas ralas y no menos  sucias  barbas. 

- ¿ De donde habrá traído la pollita; ni las patas ni las tripas ha cocinado. 

La boca se les llenaba de saliva con sólo imaginar los intestinos del ave ,tan crocantes en su boca ,como cuando  su mamá  Vita les servía fritos con camote sancochados y ajicito machacado en el batán. 

- ! Quién anda ahí! 

- Repito,quién anda ahí...Salga o usaré mi armamento . 

- Dos siluetas temblorosas, cogidas de la mano demotaron el angustioso momento por el que atravesaban. Los hijos de Vitalina salieron lentamente y con  la mirada al suelo como si contarán sus pasos.

- ¡Qué hacen aquí!.. ¡por qué no están guardados en sus casas!..¿esperen...están solos?

- Si señor,estamos solos.

- ¿Es su chacra?..

- Si señor ,es nuestra chacra.

El jendarme ,durante unos minutos rodeó los cuerpos asustados que permanecían inmóviles y mudos sigilosos a su mirada,Eran dos conejillos quietos para no ser divisados por el gavilán de la montaña.

- ¿ Quieren vivir? 

- Si señor. No nos mate .

- Si no quieren morir , traiganme  aguardiente, ropa y agua para la cantimplora. ¡Está claro!..

- Si señor... 

- ¡ Ahora !...

Los jovencitos salieron como dos balas perdidas  de aquella escena, parecían perseguidos por el mismo diablo. 

- Vamos rápido,no te quedes..

- José María  guardaba en sus entrañas las últimas palabras de su madre " cuida la casa, cuida a tu hermana ;tu puedes mi Meche, eres fuerte como tú papá,...tú puedes ..

- No es justo que se coma nuestras gallinas,nuestros choclos y mangos; la Vita lo hubiera botado a machetazos.

- Quiere el cañazo, hay que llevarle agua ...que más nos irá a pedir...

- Hay que peliar con él, llevemos a Negro, el muerde durísimo y lo amarramos para avisar en el Guineo.

- Y si nos dispara, si mata al negro... No, mejor llevemos  lo que ha pedido y mañana ,en cuanto cante el gallo vamos a ver a mi madrina para preguntarle de la Vita,? hace un mes que ya la llevaron y seguro ya debe estar viniendo.

- ¿Y si se murió ?...

Un nudo en la garganta no dejo responder.

- Vamos rápido , ya  se va a guardar el sol

- si ,vamos .





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